Taberna La Bola, donde comer es un arte




El restaurante-taberna La Bola, es un legendario lugar que desde desde 1870 ha hecho las delicias de los paladares más exquisitos. Desde la nobleza y la clase política madrileña, hasta los artistas e intelectuales más renombrados del mundo, han tenido este restaurante en su lista de favoritos. Y no sólo por la cocina castellana que ofrece, si no por su elaboración artesanal y su trato cercano y amable.
Sin duda, La Bola es un referente de la alta gastronomía de la capital. Un referente de buena mesa y de los sabores tradicionales con la firma inconfundible de la familia Verdasco. Arte al servicio del buen comer.
La Bola, historia de Madrid
Cuenta la historia que sobre 1802 existió un pequeño local en la calle la Bola frecuentado por estudiantes y obreros. En el año 1870, una asturiana de pro y matriarca de la familia Verdasco, lo transformó en el restaurante Candida Santos. Ese fue el inicio de un viaje de más de un siglo, que hoy consagra a esta saga como un auténtico referente de la cocina castellana.
Entre artistas
El restaurante, situado en Calle de la Bola, 5, destaca por una estética muy personal y atractiva. El rojo pasión de su fachada, no deja indiferente a nadie y le pone la nota de artística a la legendaria calle. La Bola es sinónimo de arte, tradición y solera. Sus paredes, su decoración, sus leyendas, las historias de las gentes que pasaron y pasan por sus comedores y su singular ambiente transportan a otra época y hacen vivir una experiencia realmente única. Personalidades del mundo de la cultura y del arte nacional e internacional se dan encuentro en este icónico lugar.
El arte del buen comer
Sin duda, es el cocido madrileño el plato estrella de este local. Su secreto radica en la materia prima y en la elaboración tradicional, ya que desde 1870 se lleva cocinando del mismo modo: a fuego lento, en pucheros individuales, sobre las brasas del mejor carbón y con mucho cariño, respetando los tiempos de elaboración para sacarle el máximo sabor a cada ingrediente. Pero también podemos disfrutar de otros platos como el cordero de lechal, los callos a la madrileña y sus delicioso postre de buñuelos de manzana con mermelada y helado, entre otras delicias.