
Cine, ¿séptimo arte?
El cine, abreviatura de cinematografía, es la maravillosa técnica de crear y proyectar imágenes cinéticas, imágenes en movimiento. El 28 de diciembre de 1895, París fue el escenario del nacimiento del cine entendido como espectáculo gracias a la la proyección de los hermanos Lumiére de la primera película, hoy esta gran industria mueve un importante negocio en plena evolución y transición digital.
El séptimo arte
Si bien en la antigüedad las artes eran consideradas sólo seis: arquitectura, escultura, pintura, música, literatura y danza, en 1911 el literato y crítico de cine italiano Riccioto Canudo otorgó en su obra “El manifiesto de las siete artes” este título al cine.
Y este arte va muchos más allá de narrar historias, de entretener, informar, documentar. El cine es un cóctel donde la narrativa se suma al sonido, la fotografía, la escenografía, el vestuario, la interpretación, el montaje y, en definitiva, la ilusión de crear y recrear mundos lejanos y cercanos, historias reales y oníricas. La función del cine traspasa la pantalla. Nos ayuda a desconectar, a reflexionar, a emocionarnos, a reír y a llorar, a desarrollar nuestro sentido crítico de la vida, a descubrir el mundo, mientras nos descubrirnos a nosotros mismos. Nos invita a ver la realidad con una perspectiva distinta, desde prismas diferentes. Nos humaniza. Amplia nuestras miras y rompe fronteras acercándonos a nuevas realidades, a culturas lejanas. Nos aporta cultura, nos traslada a los capítulos más recónditos de nuestra historia, imagina un futuro sin explorar y nos da el entusiasmo poético que sólo el séptimo arte puede conseguir.
El cine recoge todas las artes haciendo verosímil lo inverosímil, conectando con nuestros sentidos y despertando nuestras emociones más desconocidas. El cine es el séptimo arte…, ¿o quizás el arte de todas las artes?